viernes, 31 de agosto de 2007

Comerciando con el dolor

Como todos habréis escuchado, recientemente falleció el conocido jugador del Sevilla, Antonio Puerta.

La difusión de la noticia y el tratamiento de la misma no es algo que pase desapercibido. Cada día que pasa me convenzo más que lo único que vende es el morbo y las tragedias; a las buenas noticias no se les da tanto “bombo”.

La verdad es que me entristece todo lo que ha ocurrido con este jugador, sobre todo, por las circunstancias en las que ha ocurrido, pero viendo como la prensa trata la noticia aún me da más lástima del pobre jugador y la familia.

Ahora que este chico ha muerto no paramos de ver imágenes suyas de anteriores partidos, de él con sus compañeros… y todo ello a cámara lenta y bañado de una música melancólica y lenta. No sé si la culpa es de los periodistas, de los directivos de las cadenas, o de quién sea… pero en estos casos me parece que todo aquel que colabora para hacer este tipo de cosas no tienen muchos escrúpulos.

Al ser una persona famosa, me parece bien que se le recuerde, que se hagan eco de la noticia y esas cosas, pero creo que hay que tener unos límites morales para hacerlo.

Por ejemplo, la familia pidió discreción en el funeral, querían vivir su dolor en la intimidad. Y ocurrió todo lo contrario. A parte de los numerosos seguidores que quisieron despedirse, se acumulaban a las puertas del cementerio fotógrafos, periodistas y demás gente del medio para hacer la foto de turno.

Foto en la que seguramente se viese el ataúd, la familia llorando… lo que sea con tal de vender morbo a toda costa.

Creo que en estos temas hay que ser un poco más sensibles y pensar que si nos pasara a alguno de nosotros no nos gustaría tener las imágenes del fallecimiento de nuestro familiar todo el día por delante.

Saludos

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo. Yo siempre digo que el morbo es lo que vende en la televisión y fuera de ella, tristemente,también.

Anónimo dijo...

Tristemente, es lo que vende. A mí tambien me da mucha pena, que le vamos a hacer.

Anónimo dijo...

La verdad que lo del pobre jugador es una desgracia... la gente debería ser más considerada, pero cuando hay dinero de por medio... a ver quién mantiene la compostura sabiendo que puede llevarse un premio o un incentivo por seguimiento o cobertura de noticia o cosas así...